Saturday 29 April 2017

"Safo. La Décima Musa"


SAFO, LA DÉCIMA MUSA

Quizás junto a la hetaira Aspasia de Mileto, es una de las dos mujeres más importantes de toda la cultura Helénica.
Junto a su compatriota (y algunos murmuran que amante) el poeta Alceo es considerada una de las imagenes más emblemáticas de la antigua poesía griega.

Llamada apropiadamente “la décima Musa” debido a la constante armonia y a la riqueza del leguaje en sus composiciones por Platón. Tal vez esta sea una de las mujeres de la história (y en especial, de la história LGTB) que más ha fascinado durante décadas. Personalmente creo que parte de su misterio reside en que actualmente existen muy pocas fuentes historicas fidedignas para podernos formar una biografía bastante amplia sobre ella.
A pesar de todo teniendo en cuenta esto, quizás quien pueda hablar mejor de ella puedan ser los diversos hechos historicos pertenecientes a la época dentro de los cuales le tocó vivir.

Nació en Eresos una aldea perteneciente a Lesbos, una pequeña isla situada en la ribera Este del Egeo. Su nacimiento se calcula aproximadamente entre los años 650 y 610 A.c., aunque sería precisamente más adelante, ya entrada en la edad adulta dónde se trasladaría a Mitilene. Ciudad por la que sería ampliamente conocida y en la cual viviría la mayor parte de su vida. Procedía de una familia aristocrática bastante acomodada de la cual el padre era un rico comerciante de vino llamado Skamandros o Skamandronymos, como es recopilado es algunos textos. Era probablemente la mayor de tres hermanos: Charaxos, Erigyus y Larichos.

Siendo aún todavía pequeña su padre fue llamado a formar filas para participar en la contienda que Lesbos mantenía contra la megalópolis de Atenas, por la colonia de Segui, muriendo en la batalla.
Poco despues la joven una vez alcanzada la edad adulta, decidiría tomar las riendas del negocio familiar obteniendo gran provecho de ello, haciendolo crecer y prosperar asi como su padre lo había hecho en un pasado.

Rebelde, inconformista y siempre activa, participó abiertamente en la controvertida actividad política que reinaba en el lado del Egeo Septentrional. Condenando abiertamente al tirano Pítaco, e inclusive siendo incluida en la conspiración que tuvo lugar para asesinarlo junto con el poeta Alceo y otros compatriotas.
Razón por la cual fue inevitablemente condenada al exilio alrededor del año 593 A.c., siendo enviada a la isla de Siracusa (actual Sicilia), lugar en el que residiría al menos durante seis largos años.

Durante el siglo séptimo, ésta isla de la Península Itálica era uno de los enclaves culturales más importantes de todo el Mediterraneo. Y se cree que debió ser ahí precisamente, inmersa en mitad de toda esa amplia vorágine intelectual que unía Oriente y Occidente en la cual la célebre poetisa lesbia encontró la oportunidad adecuada en la que perfecionó su estilo, alcanzando la exquisitez y la simplicidad en la expreción de su lirica que por todos nos es conocida hoy en dia.
Fue ahí precisamente dónde conoció a Kerkylas, un comerciante venido de la isla de Andros, con el que más tarde se casaría, teniendo como único fruto de ésta union a una única hija: Kleys.

A pesar de todo, ésta unión no duraría mucho, ya que su marido no tardaría en morir debido a su avanzada edad, dejandole una importante heréncia.

Alrededor del año 591 A.c. regresaría a Lesbos, finalmente perdonada por el tirano Pitaco.
Sería ahí precisamente dónde fundaría su propia escuela, a modo de la famosa Academia de Platón en Atenas. Un lugar dónde se dedicaría a instruir a las jóvenes doncellas destinadas a casarse diversas disciplinas tales como danza, composición, poesía, oratória, arte y literatura.

Sería ahí mismo dónde se llegaría a enamorar apasionadamente, e incluso a mantener relaciones íntimas con varias de ellas.Dedicándoles diversas de sus composiciones más conocidas. Algunos de sus nombres ya los conocemos: Anagora, Gorgo, Teleusica, Gongyla, Eurica, Erana, Andromeda, o Megara,etc. Aunque su favorita sin duda alguna, sería la doncella Atthis. A ella le dedicó estos versos tan apasionados tras su partida:

Igual a los dioses me parece el hombre dichoso que te abraza y te oye en silencio con tu voz de plata y tu sonrisa risueña...
Cuán cara y hermosa era la vida que vivimos juntas”.

A traves de sus versos, descubrimos a una mujer perfectamente cómoda con su lado femenino y con su sexualidad. Una mujer libre que ve el mundo que la rodea desde una perspectiva mucho más íntima y emocional, completamente ausente y ajena a la sociedad arcaica y bélica en la que le ha tocado vivir.

Safo compuso su obra principalmente en aeólico, que fue traducida a lo largo de los años y en diversos periodos historicos tales como el romano, bizantino, y griego respectivamente.
Por desgrácia hacia el año 1073 D.c el Papa Gregório VII condenó, decidiendo quemar gran parte de sus obras, especialmente de sus poemas “sáficos” por considerarlos inmorales, de la cual actualmente tan solo han sobrevivido 650 pequeños fragmentos o versos, extraidos de citas de otros autores muy posteriores a ella o de modernos estudios de papirología.

Casi toda su obra se encuentra prácticamente consagrada a la diosa Afrodita, simbolo absoluto de la Mujer en si, de la libertad, de la fuerza femenina, y del Amor. Siendo dos de los más importantes su conocido “Oda a Afrodita” y su “Oda a las Nereidas” respectivamente.

Autora indiscutible dentro de la métrica poética de la llamada “estrofa sáfica”, compuesta por cuatro versos, tres primeros de los cuales nombrados como “endecasílabos sáficos”, siendo el último pentesílabo,conocido tambien como adónico.
Consiguiendo transmitir a través de su trabajo un carácter apasionado e intimista, haciendo uso de una metrica simple, a la vez que exquisita.

La sexualidad de Safo tambien ha sido siempre otro de los tópicos que envuelven el mito de la poetisa lesbia.
Los rumores que su compatriota y tambien poeta Anacreonte lanzó sobre ella observando la íntima relación que ésta mantenía con sus propias discipulas contribuyó a que a partir de entonces, se acuñara el término “sáfico” para denominar el amor entre mujeres, o “lesbiana” para categorizar la homosexualidad femenina.

Lo cierto es que Safo gozó del amor de ambos sexos: Dedicándole a ambos varias de sus composciones más conocidas.

Algo así en un principio, era completamente aceptable dentro de la antigua cultura griega pero que a su vez, y tan sólo por el simple hecho de ser mujer, tambien le ganaría las críticas más duras por parte de la gente de Atenas.

Ante todo tengamos en cuenta que en la antigua Grecia solamente existia una sola casta de mujeres capaces de gozar de un estatus social similar al que ya gozaban los hombres:Estas eran las heteras. Estas “compañeras” -traducción literal de su propio nombre-, eran un tipo de concubinas de lujo que gozaban legalmente de una , además del derecho de poder acceder a una educación elevada e incluso de la oportunidad de pertenecer a algunos de los estratos sociales más altos, cuando el rol habitual de la mujer en sí en Grécia estaba básicamente limitado a casarse y a tener hijos.
No era de extrañar pues que dentro de éste mismo contexto, una mujer con un cierto nivel cultural, patrimonio y una independéncia absoluta, hiciera tambalear los cimientos de la recia estructura social ateniense.

Acerca de los últimos años de vida de esta poetisa se sabe muy poco. Es precisamente entonces cuando el mito y la realidad se cruzan. Dicen que en su madurez, sintiendo una irresistible pasión por Faón un joven y atractivo barquero, y siendo incapaz de aceptar el rechazo del joven, decidió arrojarse desde el famoso Salto de Leucade, en mitad de pleno arrebato de tristeza.
Lo cierto es que esta versión no concuerda para nada con la imagen que hasta nuestros dias ha llegado de Safo en plena madurez. Ya que a través de los ultimos poemas que de ella sobrevivieron, se puede entrever a una mujer madura y serena, que ha alcanzado el estado humano y espiritual que deseaba, y que por fin vive en paz, aceptando perfectamente el tiempo en el que le ha tocado vivir.

Aquello que convierte a Safo en uno de los personajes más fascinantes ya no solo dentro de la Historia lésbica en sí, sino dentro de la História de la Mujer, es su revolución personal: el haberse atrevido a ser quién era, una mujer culta con una personalidad apasionada y con un sentido de la independéncia y de la determinación personal que a todas luces, desafiaba los cánones más básicos de la cultura griega antigua.

Su obra, el legado más importante y personal que nos habría podido dejar: Un testimonio básico del mundo en si, de las relaciones humanas y de la epoca en la que vivió visto y sentido a traves del prisma femenino.